¡La Biblia es para todos! - Sociedad Bíblica de Guatemala

Uno de los principios fundamentales de la fe cristiana es que Dios es nuestro soberano creador.  Su amor, su poder y sabiduría creó todo y a todos.  Recientemente fueron publicadas las fotos que ha enviado el telescopio James Webb mostrando muchas estrellas, galaxias y las profundidades del universo.  Cada una de estas creaciones ha sido hecha por el Dios del que da testimonio la Biblia.

Como parte de su naturaleza y ser, la Biblia declara que es un Dios de gracia y amor.  Por eso mismo vemos que su bendición y su buena voluntad es para todos sin excepción.  Mateo declara que Dios hace salir el sol sobre bueno y malos y nos exhorta a que amemos a todas las personas, aún a nuestros enemigos (Mateo 5:43-48)

Su promesa de paz y bienestar es para todos, su pacto de bendición es a mil generaciones, declarando que su deseo es bendecir a todas las familias de la tierra, a través de todos los tiempos. (Génesis 12:2-3)

Su provisión es para todos, desde la creación se asegura el alimento para animales y personas.  Dios organizó los ciclos naturales constantes para asegurar que siempre haya suficiente alimento para todos. (Salmos 104)

Lamentablemente, la humanidad se ha extraviado de los propósitos de Dios.  Las personas han tomado decisiones que se apartan de esa buena voluntad, queriendo forjar sus propios caminos y decisiones.  Esto los ha llevado por episodios lamentables y consecuencias de dolor, hambre y miseria, así como al establecimiento de sociedades injustas, frías, violentas y libertinas.  Su juicio también es para todos. (Amos 1; Romanos 3)

Pero Dios no ha dejado abandonada la humanidad. 

Desde el mismo momento de la caída expresó sus planes y promesas de salvación, sus buenos propósitos de perdón y restauración.  Dios ama a la humanidad con un amor inefable, inexpresable, constante e inmerecido.  (Juan 3:16; Romanos 5)

El mayor acto de su amor fue expresado en todo el proceso de redención que se materializó en la encarnación de Dios mismo haciéndose hombre. (Juan 1:1-18) Este ha sido un maravilloso acto de amor que nos representa a todos, de todos los tiempos, encarnó como hombre, pero vino de una mujer, para rescatarnos a todos sin excepción.

Al concluir su labor ministerial, Jesús comisionó a sus primeros discípulos.  Aquella comisión consistió en salir y compartir las buenas noticias, el Evangelio, a todas las etnias, a todas las culturas y sociedades.  (Mateo 28:16-20; Marcos 16:14-18)

Al comenzar a salir, una de las principales barreras que los primeros cristianos encontraron fueron los distintos idiomas de aquellos tiempos.  Rápidamente, los discípulos vertieron el mensaje de Jesucristo al idioma de las personas a las que llevaban ese mensaje.  Incluso antes de la era cristiana, ya los textos sagrados del pueblo hebreo habían sido traducidos al griego koiné, que era el idioma que hablaba y leía la mayoría de las personas de aquellas latitudes.

Con el paso de los siglos, los cristianos con la pasión por compartir el Evangelio de Jesucristo y las Sagradas Escrituras, tomaron la estrategia de traducir la Biblia a los diferentes idiomas y sus variantes.  Desde entonces, la traducción de la Biblia ha sido una punta de lanza en las misiones y la evangelización mundial. Ahora tenemos más recursos, mejores posibilidades y muchas más personas involucradas en el ministerio de la traducción, diseño, publicación, distribución e interacción bíblica.

Pero al acercarse a los distintos grupos humanos ha resaltado la realidad de algunas personas con discapacidades.  Por esto mismo la traducción de la Biblia también se ha desarrollado en diferentes formatos, como en Braille, para personas ciegas; en lengua de señas, para personas sordas; en audio o en formatos de oralidad para personas con dificultad para leer, y también historias bíblicas para personas con síndrome de Down y Trastorno del Espectro Autista.

Ahora podemos gozar de diferentes biblias de acuerdo con la necesidad o preferencia de los distintos grupos.  Desde biblias traducidas en lenguaje actual y sencillo hasta biblias para especialistas y biblias de estudio, con amplios recursos para la mejor compresión e investigación bíblica.

¡La Biblia para todos!
Es el lema del Mes de la Biblia este 2022

En este mes de la Biblia nuestro mayor deseo es que la Biblia sea el centro de vida de cada persona y familia.  Por eso oramos y nos unimos a la causa y Misión bíblica alrededor del mundo para facilitar el acceso a la Biblia. Oramos y trabajamos para que no haya ningún obstáculo entre las personas y la Biblia.

Nosotros, los que gozamos de abundantes recursos bíblicos, los que gozamos de distintas versiones y revisiones, debemos dedicar más tiempo para leer, meditar, vivir y compartir de la Biblia.

Tomemos un tiempo de calidad familiar para leer en familia, para compartirla con nuestros hijos.  Asegurémonos de dejar una profunda huella bíblica en las mentes y corazones de nuestra familia.  Hagamos de la Biblia el centro de nuestra familia, de la educación y formación de nuestras próximas generaciones.  Los frutos serán de paz, bienestar y felicidad.

¡La Biblia para todos!

“Porque, así como el mar rebosa de agua, también la tierra rebosará con el conocimiento de la gloria del Señor” Habacuc 2:14 RVC

“Esdras abrió el libro ante todo el pueblo, y como él estaba por encima de los presentes, todos lo vieron y prestaron mucha atención. Entonces Esdras bendijo la grandeza del Señor, y el pueblo, con las manos hacia el cielo, respondió a una sola voz: «¡Amén! ¡Amén!» Luego, todos se inclinaron hasta el suelo y adoraron al Señor.  Mientras la ley era leída, los levitas Josué, Bani, Serebías, Jamín, Acub, Sabetay, Hodías, Maseías, Kelita, Azarías, Yozabad, Janán y Pelaía explicaban al pueblo la lectura, y el pueblo estaba tan interesado que no se movía de su lugar. Y es que la lectura de la ley se hacía con mucha claridad, y se recalcaba todo el sentido, de modo que el pueblo pudiera entender lo que escuchaba”

Nehemías 8:5-8 RVC