Hace 46 años, la Sociedad Bíblica de Guatemala emprendió una misión que aún resuena en los corazones del país: que nadie quede sin escuchar la Palabra de Dios. Mucho antes de la era digital, sus equipos misioneros ya cruzaban montañas, ríos y caminos de tierra para llevar la Biblia en audio a comunidades donde la voz era el único medio posible.
